Jueves de la tercera semana de Pascua Hch 8, 26-40 Sal 65 Jn 6, 44-51 El texto de la primera lectura que hemos meditado el día de hoy es rico en varios sentidos. Nos hemos visto vislumbrados por muchos aspectos: hemos visto la docilidad de Felipe respecto a lo que el ángel del Señor le ha solicitado hacer; la muestra de amor del Señor por todos, incluso de los que menos se imaginaban; la actitud ejemplar de un hombre que se deja instruir; una catequesis ejemplar de Felipe, que termina con el bautizo del Eunuco. De todo esto debemos de aprender nosotros. En primer lugar, docilidad: Felipe un hombre totalmente abierto a escuchar la Palabra, no sólo para enseñarla, sino para dejarse conducir por ella. Es clara esa actitud que debemos de tener en nuestro interior. Tenemos que ser hombres de oración, dispuestos a dejarnos conducir por Dios. Podríamos pensar que esto no puede suceder en nosotros, que es imposible. Aun, sin embargo, e...
Reflexiones diarias